jueves, 26 de febrero de 2015

JUSTIFICACIÓN DIVINA

(Romanos 3:24; 1 Corintios 6:11)
El tema de hoy tiene que ver con la justicia de Dios la cual nos hace participes de la vida eterna, podemos comenzar  con esta pregunta: a los ojos de Dios, ¿cuántos hombres justos hay? según Romanos 3:10 “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;”. ¿Quién es el único Justo? según 1 Juan 2:1 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. ” y 1 Pedro 3:18“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;” con esto en mente, ¿Quién cree usted que es el siervo que sufrió y  que justifica a hombres y mujeres injustos,  lea Isaías 53:11 “ Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. ” y  lo afirme 1Pedro 3:18.
Lea 1 Corintios 6:9-11 “6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 6:11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.”. En ese pasaje, los versículos 9 y 10 describen como vivían algunos de los creyentes de corinto antes de ser salvos y el  versículo 11 describe lo que Dios hizo por ellos en el momento de salvarlos. No fueron solo lavados y santificados, sino también fueron justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios. La palabra “justificar” significa “ser declarado o considerado justo”. De acuerdo a Romanos 4:5 “mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” vemos que Dios justifica al impío. ¿Puede Dios justificar a un publicano malvado o a un cobrador de impuestos (Lucas 18:13-14)? “18:13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 18:14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.”, entonces ¿Puede Dios justificar a hombres y mujeres INJUSTOS (1 Corintios 6:9-11)?,  la respuesta es sí, porque solo Dios puede satisfacer su propia justicia, en Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;” leemos que como creyentes justificados tenemos paz para con DiosEsto es, ¡ya no somos enemigos de Dios! De acuerdo a Romanos 5:10 “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.” Aunque no somos justos por nosotros mismos, cuando una persona cree en el Señor Jesucristo, Dios lo ve como justo EN CRISTO. Somos justos porque estamos EN el justo Hijo de Dios. 1 Corintios 1:30 “Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;. Puesto que Dios nos ve en su Hijo, somos justos. 2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”, así leemos en Romanos 4:3 “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia” y según versículo 5 “su fe le es contada por justicia”.
Lea Romanos 5:9 “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira”.  Si Cristo no hubiese muerto en la cruz no habría  forma que el hombre alcance justicia para con Dios (Romanos 5:6-11), Dios es libre para ser benevolente con nosotros y para poner en nuestra cuenta la justicia de Cristo. Ya no somos pecadores culpables y condenados, porque ahora estamos EN CRISTO, porque Dios en su gracia me ha justificado y me ha declarado justo.
Por tanto los justificados debemos vivir como tal, lea los siguientes versículos: 1 Juan 2:29 “Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él”, 1 Juan 3:7 dice “Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.” Dios ve al creyente igual de justo como a su Hijo. Pero muchos se preguntaran ¿Qué de la persona que no hace (practica) justicia? ¿Pertenece ella realmente a Dios?, lea 1 Juan 3:10 “En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios” y 1 Juan 2:9, es cierto que sólo Dios puede ver el corazón y que sólo Dios es el Juez final de quién es salvo y quién no lo es, sin embargo, Jesús también dijo” por sus frutos los conoceréis” (vea Mateo 7:15-23). Si una persona es realmente salva, no debería solamente saberlo, sino también mostrarlo (ver Santiago 2:14-26). Las personas salvas no siempre viven tan rectamente como debieran y luchan con el pecado, pero tienen una nueva vida que es diferente de la vida que llevaban cuando eran inconversos (1 Corintios 6:9-11).
Lea nuevamente 1 Juan 2:29 y 3:7,10. ¿Desea usted vivir una vida recta y obedecer la palabra de Dios? Si no tiene este deseo, ¿cómo puede decir que es salvo? (“Soy salvo, pero no deseo agradar a Dios y no me preocupa obedecerlo. Deseo vivir mi vida como me plazca”). ¡No se engañe! Un hombre justo es reconocido por su vida justa. Está tan agradecido por lo que Cristo ha hecho por él, que lo demuestra en su vida, lea  Romanos 6:13-18, donde Dios ordena que no presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad porque somos siervos de la justicia, ahora debemos vivir como los explica  biblia en 1 pedro “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”, otros versículos que nos puedan ayudar, 1Timoteo 6:11 y 2Timoteo 2:22.
Amigo(a) lector busque una iglesia cristiana donde podrá aprender mucho más sobre la palabra de Dios, hoy es el tiempo, Dios le bendiga. 

miércoles, 25 de febrero de 2015

PURIFICADOR DE PLATA

Había un grupo de mujeres reunidas en su estudio bíblico semanal, y mientras leían el libro de Malaquías encontraron un versículo que dice:
"Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata", este verso les intrigó en gran manera acerca de qué podría significar esta afirmación con respecto al carácter y la naturaleza de Dios. Una de ellas se ofreció a investigar el proceso de la purificación de la plata.
Esa semana la dama llamó a un Orfebre e hizo una cita para ver su trabajo. Ella no le mencionó detalles acerca de la verdadera razón de su visita, simplemente dijo que tenía curiosidad sobre la purificación de la plata.
Mientras observaba al orfebre sostener una pieza de plata sobre el fuego dejándolo calentar intensamente, él le explicaba que para refinar la plata, debía ser sostenida en medio del Fuego donde las llamas arden con más fuerza, para así sacar las impurezas.
En ese momento ella imaginó a Dios sosteniéndonos en un lugar así de Caliente.–Entonces recordó una vez más el versículo "Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata". Le preguntó al platero si era cierto que él debía permanecer sentado frente al fuego durante todo el tiempo que la plata era refinada.
El hombre respondió-"SI" No sólo debo estar aquí sentado sosteniendo la plata, también debo mantener mis ojos fijamente en ella durante el tiempo que està en el fuego, si la plata fuese dejada un instante más de lo necesario sería destruida.
La mujer se mantuvo en silencio por un momento y luego preguntó. -¿Cómo sabe cuándo ya está completamente refinada?
Él sonrió y le respondió: "Ah, muy simple — Cuando puedo ver mi imagen reflejada en ella."
Si hoy sientes el calor del fuego, recuerda que Dios tiene sus ojos puestos en tí y continuará observándote hasta que vea su imagen en tí.
2 Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta, como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria, en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.